lunes, 7 de noviembre de 2011

Pavor

Y un día te das cuenta que el tiempo es incontrolable. Que mañana es hoy, así de simple y así de aterrador.

domingo, 16 de octubre de 2011

Porque la voy a extrañar, un toque.


“Pero entonces bailaban por las calles como peonzas enloquecidas, y yo vacilaba tras ellos como he estado haciendo toda mi vida mientras sigo a la gente que me interesa, porque la única gente que me interesa es la que está loca, loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo, la gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde, arde como fabulosos cohetes amarillos explotando igual que arañas entre las estrellas”Lo escribió Jack Kerouac y sin embargo cuando leí esa parte de “En el camino” la escuché a ella. Porque en eso anda ella siempre, buscando por la vida esa clase de personas que le escapan a los lugares comunes, que van un poco más allá, esas que no están del todo bien, las que le dan a la vida otra vuelta de tuerca y por eso arden, al igual que arde ella. Mi amiga Maki, la que un día, sin más, se fue a vivir a Europa, el pretexto, tal vez, acompañar a su familia, la verdadera razón, creo yo, encontrarse ella. Se iba por un año y se quedó tres. Lo conocido, lo de siempre, se fue haciendo cada vez más chiquito. Se encontró, se sintió libre caminando por las calles de Madrid, se sintió auténtica, despojada y feliz. Por eso volver le costó, porque, sin dudas, la que volvió no era la misma que se había ido, o sí pero transformada. No pasaba, solo por haber vivido unos años en otra ciudad, otro país, otro continente, pasaba por volver siendo otra o mejor dicho siendo ella por primera vez, la que había elegido ser. Un tanto perdida, desencajada, con los pies en Buenos Aires y el corazón en Madrid, así la percibía al principio yo, pero, ¿cómo no la iba a entender? Claro que la entendía y la escuchaba cuando aterrada me preguntaba cómo hacía la gente que no se cuestionaba nada, ¿cómo hacen?, me preguntaba, te juro que a veces me gustaría, me decía, no pensar más, no plantearme nada, para no tener este lío en la cabeza. Lo decía pero las dos sabíamos muy bien que esa no era una salida, porque, como le respondía yo, esa gente en definitiva no siente nada. Yo la escuchaba, entendía lo que le pasaba, pero más que nada la admiraba, no se si se habrá dado cuenta, pero me conoce y sabe que soy bastante corta de palabras. La admiraba, por animarse, por salirse del libreto, como la admiro ahora porque pudo acomodar su corazón, re descubrir Buenos Aires, sentirla suya de nuevo, porque pudo plantarse, mostrarse sin miedos, porque llegó el día en que al fin también, se sintió libre caminando por las calles de Buenos Aires, se sintió auténtica, despojada y feliz. Ahora se que uno de los secretos para llegar a ser como queremos ser, es aferrarnos a esas personas que buscan lo mismo que uno, como lo hace Maki y como de alguna manera trato de hacerlo yo, aferrándome a ella.

domingo, 17 de abril de 2011

Hastío

Asueto por días de invierno,

corazón vacante, corazón dormido,

detenido en el tiempo.

Y en el fondo tus ojos,

y en el fondo me pierdo.

jueves, 31 de marzo de 2011

Se acabó lo que se daba


Es así, salís con un pijama mal camuflado a tu kiosco amigo, ese que esta a unos pasos nomás, obvio, a comprarte puchos (porque la adicción le gana rotundamente a la paja), con cara de mi vida apesta y o casualidad, o ley de Murphy, o lo que sea, te encontrás con tu vecino, ese que está bueno, ese que esta muy bueno y te preguntás: “¿Quién me mandó a bajar con estas babuchas del año 2000 y este estado deplorable? ¿En qué momento mi vida se volvió tan patética? ¿Cómo y cuándo estuvieron de moda las babuchas?” La piloteas, otra no te queda, qué tal, qué tal, cómo estas, sonrisa de soy lo menos pero me la banco y seguís tu camino. Pero precisamente es ahí cuando te cambia completamente el panorama, porque sí, porque en ese momento tu vecino representa al resto del mundo, y el resto del mundo tiene una vida, UNA VIDA, ¿se entiende el concepto? Y vos en cambio, bajaste a comprarte cigarrillos para terminar fumándote el de la muerte, ese que ya es innecesario, mientras ves, nose ponele, que el resumen de medianoche de Gran Hermano y lamento decirte que eso no es tener una vida o por lo menos definitivamente no es la vida que uno aspira tener. Ya sé, fue un episodio nada más, un episodio un tanto bochornoso sí, pero no deja de ser un episodio al fin, tampoco hay que exagerar lo tengo claro, puede pasar de vez en cuando, puede que sea un episodio aislado, sin embargo (y acá es donde me pongo en estado de alerta), si un mano a mano con tu vecino lindo y perfumado que notablemente está a punto de hacer algo más productivo que vos te desata toda esta varieté de pensamientos, preguntas y sensaciones turbadoras, es porque claramente algo no esta bien, algo no esta nada bien. Sería algo así como la frutilla del postre que te termina de hacer reaccionar, no se trata entonces solo de que un mal día tu vecino te agarró desprevenida y tiraste al aire un inocente “mierda justo hoy me lo vengo a encontrar” pero seguiste tranquila como si nada, no claro este episodio te aturdió, no se trata entonces de un episodio aislado sino de un cúmulo de situaciones e impresiones que venís arrastrando y que terminaron de sacudirte hoy. Sacudida, esa es la palabra. De alguna manera es bueno lo que pasó hoy, de alguna extraña manera, una circunstancia corriente te remueve de una vez por todas de la miseria en la que venís envuelta y te pide a gritos renovarte. Un escenario que va más allá de la anécdota trivial de cruzarte a tu vecino potro en babuchas viejas, una suerte de contexto revelador hacía un despertar más profundo. Al menos cuando subí no me puse a ver Gran hermano, sino que vine directo a escribir, a modo de descargo, a modo de promesa de un cambio, eso sí mientras escribía me zarpé un toque con el tabaco, pero bueno algo es algo…

miércoles, 9 de marzo de 2011

Idea profunda

El "gran amor" de la vida debería ser el que uno alcanza consigo mismo, tal vez por eso sea el más difícil de conseguir.

viernes, 4 de marzo de 2011

Lo escuché sin querer:

"Y nada desde que le dije te amo no me habló nunca más"
Cara de muy desdichada tenía la pobre. Y sí, que querés, un poco me tenté y a la vez me dio como ternura. Ahora, yo me pregunto, ¿cuán lejos de la realidad se puede llegar a estar para terminar así? Y bueno pensándolo bien, a veces pasa, una flashea y se va un toque al carajo...
Ok. no la conozco, seré muy metida, pero me estan dando unas ganas terribles de ir a abrazarla y decirle: Todo va a estar bien, loca, TODO VA A ESTAR BIEN.

martes, 22 de febrero de 2011

La buena nueva

La vida avanza y crea nueva vida. Ahí está, adentro suyo, gestándose. Todo se vuelve claro, palpable, atrás quedan los miedos, se esconden los fantasmas, todo eso se desvanece cuando por fin toca su panza. ¿Qué hay si fue planeado, buscado, consciente o inconsciente? Su panza le revela su destino, frente al espejo se reconoce como madre, ya es un hecho, nada importa más. Hoy se abraza a esa ilusión y apuesta con todo al amor. Y así, con esa nueva vida que está por nacer, nace felizmente también, una nueva vida para ella.

martes, 11 de enero de 2011

Mi post perdido

Cuando llegas a ese punto de tener que buscar sobre qué escribir, es algo así como cuando llegas a ese punto letal e inconciente de perseguir a un hombre, no va, no va, no va. Tal vez, este no amerite como post pero te tiro la posta, estas al horno. Y parodiando al intento de político, podrías gritar a los cuatro vientos que, tu estado civil hoy es: asexuada. Calma, ningún estado es eterno, ese goma ya se va a divorciar y vos ya vas a conseguir un tipo de nuevo. Welcome 2011.