domingo, 28 de febrero de 2010

Ni te enteraste

“Estuve leyendo y esta bueno pero como que ¿cero tuyo abrirte así al mundo, no? Vos que tenés como ese misterio”. Silencio rotundo, diste en la tecla y ahora tengo ganas de cortarte el teléfono abruptamente. Me contengo y la piloteo “Si qué se yo puede ser, pero contame ¿así que te cambias de laburo al final?”. La charla duró unos veinte minutos más, veinte minutos en que mi amigo me contaba de los pro y contra de cambiarse de trabajo, de la fiesta que había ido, de la facultad, de la minita que conoció. Veinte minutos que no escuché en absoluto, que solo agarraba en el aire los títulos como para hacerme la que seguía atentamente la conversación. Veinte minutos en que una sola frase retumbaba en mi cabeza. Cero mío abrirme así al mundo y sí tal cual cero mío (¿o no tanto?). Será que de alguna manera estoy volviendo, que estos años de hermetismo me reclamaban una vía de escape, que esta barrera que instintivamente fui montando cuando la vida me dio pelea pide a gritos que la derriben, que mi arma de defensa se transformó sin quererlo en un arma de doble filo. ¿Y si me abro qué? ¿Dejo de ser yo o vuelvo a ser un poco yo? Será que el enfrentarme con la realidad tan de repente y tan de chica, me hizo ser quien soy y a la vez me llevó a preservarme demasiado, a que sea cero mío abrirme así al mundo, a dejar entrar sólo a un círculo selecto. ¿Y cómo se sale de eso? Si tuviera la respuesta sería mucho más fácil, pero como ves la estoy buscando, sin creer que por eso se pierda el misterio.

martes, 23 de febrero de 2010

Nota mental

Onda que esto medio que te quema un toque, como que sin quererlo empezás a vivir inmersa en el blog, entonces todo sucede en tono de post, hasta la pelotudes más grande: “Abro la heladera, saco el jamón, saco el queso y entonces pienso, ¿le pongo tomate?” (Cállate voz-redactora, cállate, estas haciendo un sándwich piba, no pierdas el eje). ¿Vivir para el blog o que el blog viva para vos? Que el blog viva para vos, definitivamente.

domingo, 21 de febrero de 2010

So long, farewell, auf Wiedersehen, adieu

No hubo catorce de febrero, ni cumpleaños feliz,
domingos por la tarde, ni columpio en el jardín,
Paris con aguacero, ni Venecia sin ti.
Hablaste y se rompió el hechizo...

viernes, 12 de febrero de 2010

Coming soon

Love story, Cuando Harry conoció a Sally, Sintonía de amor, The way we were, Antes del amanecer, Antes del atardecer... “Eso en la vida real no pasa”, si habré escuchado esa frase. Pero entonces, ¿qué onda?, ¿es todo verso? Y si es todo mentira, eso quiere decir, ponele, ¿qué esa infinidad de canciones que suenan en la radio no son sentidas?, ¿que el cantautor se sienta en un bar y dice a ver que corno escribo hoy y empieza a dibagar o es que realmente vivió una experiencia entrañable? Una de dos, o esos guiones y esas letras que erizan la piel están inspirados en la realidad o a mi (y a unos cuantos) nos vendieron una importante y es todo un invento comercial de puta madre que nos hicieron creer, cuando en la realidad no existe. Alma gemela, media naranja, can`t live without each other love... ¿y qué me decís de esas épocas de antaño donde lo común era que un hombre tuviera muchas mujeres?, ¿ese era otro tipo de amor?, ¿o esa costumbre se debería únicamente a que en esa época todavía no estaba impuesta la ya clásica comedia romántica? El huevo o la gallina. Creer o reventar. No bueno pará, los artistas en serio, esos que vale la pena escuchar, de seguro que sienten lo que escriben pero ¿lo sienten porque lo sienten y punto o lo sienten porque sienten que sienten eso, condicionados por algo impuesto que uno cree que es pero no es? Un amor que no fue, ¿fue amor? Porque si el amor supuestamente es de a dos, ¿es real que una de las partes sienta que se le estruja el corazón por eso que no se dio, mientras que la otra no sienta absolutamente nada? ¿Llorás porque sentís un amor incondicional hacia esa persona o porque sentís un amor incondicional hacia la idea del amor? Y si hubo amor, química, pasión entre dos enamorados pero de repente se terminó, ¿ese amor existió?
Mierda que estaba filosófica ese día y en pos a que la cabeza no me siguiera limando me clavé el i-pod. Joaquín me cantaba “No puedo enamórame de ti” entonces lo supe, estaba presa dentro de una película romántica. ¿Cómo no me dí cuenta antes?, si hasta me musicalizan la vida y de pronto mientras esperaba para cruzar la 9 de julio la vi. Salía del capot, radiante la futura novia, jovial en su despedida de soltera. Me miró triunfante, no me habló pero con su mirada me lo dijo: “Lo conseguí”. No le hablé pero con los ojos le pregunté "¿Cómo hiciste?". Me sonrió y siguió de largo. Seguí caminando cada vez más convencida de mi reciente hallazgo, era tan claro dodne estaba metida y para confirmarmelo una pareja de enamorados abrazados en la esquina jurándose al oído amor eterno y mi-yo protagonista, descreída del amor teniendo que soportarlos, la escena perfecta, con Sabina de fondo.
Terror, si mi experiencia cinematográfica no me falla, la protagonista no consigue el amor sino hasta el último minuto, final feliz pero final al fin. Y si yo estoy acá inserta, ¿será que no voy a ser feliz hasta el último minuto de vida, que vendría a ser el final de mi película? Justo antes de cerrar los ojos para siempre, ¿vendrá mi galán a decirme que se dio cuenta que no puede vivir sin mi y mis últimas tres palabras serán "te lo dije"? Las pelotas!!!, no estoy metida en una película, mejor estoy metida en una serie. Nuevo descubrimiento: Uno cree lo que elige creer y mientras uno elija creer, todos los cuestionamientos de arriba pierden su razón de ser. Suena una nueva canción, esta vez es Aretha que me grita “Freedom, Freedom” definitivamente estoy en el final de temporada. Segura de que la que viene va a ser mucho mejor.

jueves, 4 de febrero de 2010

Paliar la crisis

Parada del 6, cinco, diez, quince minutos, un pucho y otros diez minutos más. El 6 se hace rogar. Es ley, cuanto más los esperas, más se hacen desear (y hablo de colectivos), ahora, al minuto que te distraes con otra cosa, en ese mismísimo instante aparecen, resurgen de las cenizas ¿Por qué? Fácil: lo huelen (y ya no se si hablo únicamente de transportes públicos). Amagué a tomarme un taxi pero dudé y el taxista siguió de largo. Entonces lo insólito, el señor de barba que estaba adelante mío en la fila me relojea, lo imito, podría ser el padre de alguna amiga pienso.
- ¿Para dónde vas?
- Eh… para Entre Ríos y Pavón
- Dale vení, compartimos un taxi.
OK. No me lo preguntó, tampoco me lo propuso, el señor de barba me confirmó que él y yo íbamos a compartir un taxi. Y yo, que pensaba que ya no quedaban tipos así, pero es que así eran los de antes, tipos plantados diría mi abuela. Frente a semejante convicción no pude más que asentir, yo, que estoy acostumbrada a que los hombres den más vueltas que una calesita y a girar con ellos en mi afán por conseguir la sortija, yo, me subí sin chistar. Por supuesto que cuando cerré la puerta y miré hacia atrás, vi de lejos al bendito colectivo.
Anda 6 puto, que te espere otra… I've got a better ride.