domingo, 30 de mayo de 2010

Searching a galan

Acabo de llegar a la alarmante conclusión de que los hombres en mi vida han tenido solo bolos y alguno que otro con una participación especial, en fin habrá que seguir con el casting...

martes, 18 de mayo de 2010

Reseña

Escribís mucho sobre algo que a ustedes, las mujeres les encanta. Ojo crítico y media sonrisa de devolución, porque en la otra mitad de mi boca, a modo de mueca, aflora la incertidumbre que me provoca este dictamen. Eso y que soy monotemática es prácticamente lo mismo. Vos hombre, decis que yo mujer, suelo centrarme en un contenido que mi género disfruta sobremanera. Primero y principal detecto, no por nada, que ese algo, sobre lo que a nosotras nos encanta debatir, es el tópico amoroso. Y tiene razón, tiene toda la razón, soy lo suficientemente conciente de mi tendencia sobre el tema y su repercusión femenina, por decirlo de alguna manera. Pero no, eso no me genera la mueca, lejos estoy de preocuparme por si escribo más de lo mismo o por si lo que escribo atrapa más a mujeres que a hombres. Mi mueca va un poco más allá, las dudas subsumidas en ella surgen de lo que algunos identifican como la guerra de los sexos o esa pelotudez de que los hombres vienen de Marte y las mujeres de Venus. ¿Es que los intereses de hombres y mujeres son completamente diferentes? (Me río porque estoy segura de que con este interrogante acabo de captar la atención de muchas mujeres y seguramente la de ningún hombre, mujeres desesperadas por encontrar respuestas, que desde ya les digo que no tengo ni más puta idea). A grandes rasgos y dejando de lado las excepciones, acostumbramos escuchar que el hombre es más práctico, que no se hace mucho quilombo por nada, mientras que la mujer es más meticulosa, da vueltas y vueltas sobre lo mismo en su ambición por analizarlo y entenderlo todo. El modus operandi de uno y otro difiere notablemente. Si a un tipo lo dejan vuelve al ruedo, sin cuestionarse demasiado lo que pasó. Si estaba muy enganchado, seguramente esté mal pero no se va a sentar con un amigo a desmenuzar, indagar, nada de eso, va mandar un mail para que el próximo viernes inviten nueva mercadería porque piensa volársela, seguramente pase por una etapa completamente descreído del amor tapando agujeros con alcohol sin ni siquiera saberlo, porque ese es su modo de actuar. Ahora si a una mujer la dejan, agarrate, porque va a necesitar hablarlo día y noche, racionalizar cada detalle, entender el por qué, comer poco y llorar mucho y después de un tiempo considerable, cuando lo haya aceptado aunque no siempre superado, volver al ruedo, porque ese es su modo de actuar. ¿Es que para las mujeres se vuelve imperioso hablar de todo lo que les pasa, mientras que para los hombres no hace falta hablar nada? (Ok. me hago cargo, sigo dando vueltas sobre lo mismo, será mi condición que me lo exige). A las mujeres nos encanta hablar y sobretodo nos encanta hablar de los hombres y las relaciones, eso no se discute. Pongamos de ejemplo una primera cita, la mujer va a querer saberlo todo: “¿Qué tenía puesto?, ¿A dónde te llevó?, ¿De qué hablaron?, ¿Te contó de la ex? ¿Te gusta?, ¿De qué trabaja?, ¿Cómo fue la despedida?, ¿Fue chau o chau nos vemos?, ¿Da para algo serio?, etc. El hombre va a querer saber solo lo justo y necesario: ¿Está buena?, ¿Te la garchaste?, sin etc. A las mujeres nos divierte hablar mucho de esos temas y como nos divierte hablar, nos divierte leer de eso que tanto hablamos. A los hombres no les divierte hablar mucho de esos temas y como no les divierte hablar, no les divierte leer de eso que no hablan tanto. Pero, ¿qué no lo hablen tanto y por ende tampoco lo lean quiere decir que no les intersa? ¿Soy capaz de afirmar, inspirada en el ojo crítico de un hombre y mi consecuente análisis de mujer, que a los hombres no les interesa el amor? No, no soy capaz, no me animo a pensar eso, de hecho no me lo creo. Podría escribir sobre futbol (aunque se que podría es un decir), sobre el buen culo de Flopy Tesouro o las tetas de Pamela David, podría hacerme la Shangai Baby y describir una escena erótica con manage a trua incluido, o escribir sobre los juegos de la play en un afán por atrapar al lector masculino, sin embargo, ¿no estaría de esta manera subestimando al hombre, como se subestimaría a la mujer si solo se escribiera de botox, moda y nuevos zapatos? No, no creo que los intereses más profundos de hombres y mujeres sean completamente diferentes, sí creo, tal vez, que las perspectivas son las que difieren un poco.

viernes, 14 de mayo de 2010

miércoles, 5 de mayo de 2010

Vete destino, vete conmigo

¿Destino marcado o nosotros como artífices del mismo? Las dos hipótesis me generan el mismo espanto. Porque, o estamos atados a lo que esta escrito, o somos los únicos responsables de lo que nos pasa (y ahí anda a cantarle a Gardel). Entonces hago un breve repaso de mi vida y las imágenes empiezan a hablar por si solas. Algunas me dicen que claramente no estaba en mí el poder de cambiar lo acontecido mientras que otras me declaran culpable. Cuando alguien cercano se muere vos sabes que no hubo nada que podrías haber hecho para que eso no pasara, ahora si te presentas a un final sin haber tocado una hoja es diferente, ahí hubo una elección de tu parte. Pero mira vos, frente a esa muerte, que no elegiste, vos podes quedarte paralizado o podes buscar ayuda y salir adelante, en cambio ese examen, que elegiste no estudiar, no lo vas a pasar. ¿Cuándo el destino esta marcado se hace inevitable que seamos artífices del mismo, mientras que cuándo somos nosotros los artífices inevitablemente marcamos nuestro destino? ¿Hay cosas que pasan porque tienen que pasar y cosas que dependen de nosotros para que pasen? ¿Nada pasa por nada o todo pasa por algo? ¿Existe tal cosa como la contingencia o el azar o todo tiene su razón de ser? Que conozcas alguien que te guste en una fiesta es contingente pero que te quedes hablando o sigas de largo depende de vos, eso esta claro. El destino es el que baraja las cartas pero nosotros somos los que jugamos, me gusta esa frase de Shakespeare. Igualmente este temita del destino creo que me confunde demasiado. Aunque no se por qué pero me suena que el destino y uno van de la mano.