Tanto timpo y ahí estas, desde el colectivo, sin inmutarme, te veo pasar. Y seguís tan vos, tan ostensiblemente vos, con tu forma despreocupada de caminar, con tus manos en los bolsillos, con tu seriedad impostada, con todo vos y con nada yo. Porque la que vos conoces no te mira más, no son más mis ojos entrecerrados, no es más mi sonrisa tímida, no son más mis nervios disimulados. No soy más esa, yo, aunque vos sigas siendo tan vos.
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excelente!
ResponderEliminarque lindo momento, y que extraño al mismo tiempo.
beso
wow!
ResponderEliminarmuy muy bueno, me encantò
ResponderEliminarSer tan uno no es bueno. Es mejor no ser tan uno, así podemos ver mejor a los demás.
ResponderEliminarMarcelo tiene toda la razón del mundo.
ResponderEliminarA veces ponés cosas muy inteligentes para mi capacidad de introspección, me cuesta mucho mirar hacia mis adentros. No obstante la aclaración efectuada, me largo a opinar igual como siempre, hago de cuenta que la tengo re clara y digo: La única forma de ver a los demás es desde "uno", pero "uno" va cambiando sin dejar de ser "uno". "Uno" es la suma de lo que fue y dejó de ser y lo que es ahora. No hay que atarse a personajes o a "unos" pasados. Los acontecimientos vividos nos cambian pero nos hacen más "uno" que nunca. "Uno" es lo que hay, con todo el bagaje acumulado, con la historia que tiene o que recuerda. Si "uno" es siempre el mismo algo está mal. "CUANTA VERDAD HAY EN VIVIR EL PRESENTE Y NADA MÁS" AGUSTÍN
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