martes, 13 de abril de 2010

De traumas adolecentes

Quince años, quince humillantes años y una fiesta de egresados. De punta en blanco y borracha hasta la médula fui a parar a Buenos Aires News después de haberme tomado hasta el agua de los floreros de la terraza de mi edificio, sí la terraza de un edificio resultó guarida conveniente para veinte monas que aún no tenían edad suficiente para beber a salvo en el living de sus acogedoras casas con padres durmiendo de fondo. Así es como, con una considerable dosis de vodkasha en la sangre del gusto de casi todas las frutas que existen, mi pubertad, la campera-soy canchera- de cuero violeta que silenciosamente tomé prestada de mi hermana y yo llegamos a la fiesta del colegio del chico de mis video clips pre-sueño. Un, tu cara no me dice nada, de metro 60 que lejos estaba de tratarme como una reina pero que vaya a saber uno por qué, a mi me gustaba (Flora, apuntá esto por dios, ya de chica tenía este mambito dando vueltas). Me llevaba por encima el mundo y las mesas, entré triunfal, victoriosa, la bebida blanca había surtido efecto y me hacía sentir radiante, gloriosa, toda una femme fatal de unos quince- pechos recién asomándose- años. Venía arrastrando ese amor por casi dos años, dos años de persecución, de idas y vueltas creadas más que nada por mi mente, de llamadas telefónicas “anónimas”, de un don nadie que se me hacia el don Juan y que yo compraba día tras día, el culpable de haber resignado un noviecito harto buen mozo, de haberlo sacrificado por un sin sentido que me dijo que no podía creer que estaba de novia a lo que yo instintivamente rematé con un “ah no pero no me gusta más, mañana le corto”, grave error, entre otros. Pero nada más grave como el error de esa noche, de esa fatal noche. Grave error, divisar una cámara de televisión y plantarme frente a ella, grave error aceptar dar una nota para el Canal Musical, grave error pedir un tema de Ricky Martin, (de Ricky Martin, ¿entendés?), pero sin dudas el error más grave de todos y acá respiro profundo y cierro los ojos para evitar tener que saludar a la vergüenza que aún hoy se asoma cada vez que evoco este recuerdo, el error más grave fue esbozar un “SÍ, AGUANTE ALEJO LOCO” a modo de respuesta cuando el conductor maliciosamente me preguntó si me caían bien los chicos del colegio Salvador. Seguro lo tenés, ese flaco, alto, morocho que todavía hoy hace notas patéticas para CM y al que todavía hoy sigo insultando internamente cada vez que lo veo por la pantalla, por tratarse del criminal que me asesinó socialmente, (al menos por un tiempo). Al otro día me desperté con resabios de aquellos cinco bochornosos minutos de fama, se me aparecía la imagen de un micrófono pero todo era muy confuso, ¿Qué había dicho?, “En otras palabras le confesaste al mundo que morís por Alejo”, me aclaró Juanita. “Listo, me tengo que ir del país, eso tengo que hacer”. Pero me quedé porque era prácticamente imposible exiliarme a los quince años, sin permiso para salir y sin un peso. Me quedé y le hice frente a la situación. Soporté que esa nota saliera en la comida de fin de año del Salvador, soporté que la futura novia y sus amigas se miraran cómplices cada vez que yo pasaba, soporté que él y sus secuaces me jodieran hasta al hartazgo. Lo soporté, porque seré muchas cosas, pero por sobretodo soy guapa.

12 comentarios:

  1. machuuu no podes escribir asi...no soy parametro de literatura...ni tengo un titulo en letras...pero me devoro tus publicaciones! son geniales!

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  2. jaja Machi que genia!!!!!
    un beso,
    Oli (amiga dol)

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  3. Yo no entiendo como te dio la cara para tomarte hasta el agua de la terraza de casa. Y encima le confesas tu amor al Flacucho del Canal de la Musica,....too much! el de la voz ronca No sos mi hermana...O si y a mucha honra....Que tal la experiencia c el mic.?? pense q era la unica de la flia q hbia incursionado. Me toy desaznado, de muchas cosas cheeee
    Dol,tu hermana.

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  4. jajjajajaj
    habrá sido un garron en el momento, pero debe ser de las mejores anécdotas para contar en reuniones sociales !

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  5. Al menos tu trauma no es tan loser como mi adolescencia, creo que no probé un trago hasta los 18, después me gustó demasiado ja ja.

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  6. mach q massa jjjj me rio sola en mi mundano trabajoo jajaja. no sabia q para CM, jajaja sabia el cuento pero siempre pensé q habia sido para MTV jajajja TREMENDOOOOOO me rioo chau jajajaja

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  7. Jajajaaaajaaaaa, estaba esperando este cuento aca!
    Bien Yomha!!!

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  8. jaja si hubiese sido para MTV al menos hubise sido mas cool

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  9. Princesa sos muy grosa, es más, estoy orgullosa de vos. No cualquiera vuelve del bochorno mediático, Y que el chirucito Alejo vaya a escuchar cds de prestado al musimundo de corrientes, por dios.

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  10. jaja, princesa sos muy grosa. es más, estoy orgullosa de vos. pero que el chirucito de alejo y su noviecita salvadoreña se vayan a asolear a plaza miserere, por dios!

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  11. estaba esperando este cuento!!!! que bien relatado está maria, te zarpaste! la verdad que agunte alejo, loco, te dio de comer a vos y a todas nosotras y nos seguirá dando de comer hasta el fin de nuestros días!!!!
    chapeau

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  12. Haraganaaaaaaaaaaaaaaaa...daaaaaaaale!!! no podés más!!!!!!!!!!!!! sos demasiado grosa!!

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