sábado, 28 de noviembre de 2009

Hooray for love

“Y hablando con mi hermana llegué a una conclusión, ¿me banco o no me banco ser warrior? y la respuesta es no, no me lo banco, no me banco ser guerrera…” Había empezado siendo una charla telefónica más, como tantas de las que solemos tener y de repente el pulpo suelta esa especie de revelación. Si hubiese estado menos atenta a la conversación y más atenta a Silvina Luna que me bailaba de fondo, por ahí que la dejaba pasar pero esta vez estaba metida de lleno y con esa frase se me desató un enigma cuasi filosófico, ¿ser o no ser guerrera?, esa era la cuestión (y lo sigue siendo). Al principio me salió defender la postura warrior, habrá sido por mi alma defensora de pobres y ausentes que me valió un título de abogada o simplemente por querer justificar la cantidad de cagadas que me mandé y me sigo mandando, no lo tengo del todo claro aún, pero la realidad es que sentí la necesidad de reivindicarla, de reivindicar a la guerrera. Un aire liberal, relajado que se escudaba en el girls just wanna have fun, pasar el rato y más de esa perorata y de pronto un descubrimiento, hacía aproximadamente diez minutos que estaba exponiendo una sarta de pavadas que ni yo misma creía. Porque el pulpo tiene un punto, al final siempre terminas mal, te la das de guarra pero cuando al otro día no llama inevitablemente se te cae el disfraz y que guarra ni que ocho cuartos, al otro día quedas deprimida y en bata mirando fijo su nick, implorando que de señales de vida. Entonces una verdad, una se cree que es guerrera, que se banca serlo, que entiende y acepta las reglas (tengo re claro que es eso y nada más y esta perfecto) y mentira, una se hace la guerrera cuando lo único que quiere es que el tipo la llame, la invite a salir, la pase a buscar en auto, le regale flores (sí hasta eso) y más de esa perorata, aunque esta vez de la buena. Porque solo con lo otro, te podrás divertir, podrás pasar el rato, pero a la larga lo único que te deja es un vacío insoportable y el final del enigma. Una busca amor, sí puede sonar como un cliché, pero es así, la que se jacte de no tener una Susanita adentro (hasta en lo más precario del concepto) que tire la primera piedra. Y si vamos a ser guerreras luchemos por algo que valga la pena, como dice mi nueva amiga Ella, “If we have to fight, let’s fight for love”.


2 comentarios:

  1. Pero que más divertido que la busqueda....lo fácil es aburrido, lo dificil, el laberinto,...Como es de la saber 100 por ciento lo que está más adelante. Y si un camino nos conduce a otro, y a por otra vuelta, y quizás una curva, y después un monte pedregoso, y la bajada que es siempre flexible, y comoda, el aire mismo te mueve,..Perderse, y encontrarse, transitar para conocerse,que bueno que cueste!! que cueste!! que cueste!!! El que se da el tiempo de viajar solo...Después viaja feliz con compañia. Cuanto camino has recorrido, cuantos No!, cuantos Si! Cuanto más cosas a una le pasen, todo es anécdota y los recuerdos más divertidos son los fallidos...No las historias en que sale todo bien. Si no nos queda mucho más lejos pensar, sufrir, Reir, soñar, escribir,...Debatir, Apostar!!!
    Las historias truncas te dan material, las otras solo el objetivo cumplido. Dónde hay más para aprender? Una vez que llega, el laberinto de aventuras, incertidumbres, posibilidades y novedades es más corto. Quizás seguro, quizás romantico, quizás estable..Pero la Warrior deja la lanza, la espada, el escudo, las estrategias y se relaja. Y viene la paz!! pero a las guerreras nos gusta la acción.
    Que cueste que llame!! Vale Muchisimo también, Es todo un Universo por recorrer!. besos!!!

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  2. y si, buscamos amor aunque tengamos puesto el traje de guerrera.
    hooray for love, hooray for your story!

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